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Ante la ofensiva del grupo de Waterloo

El PDECat resiste

Artur Mas, detrás de Marta Pascal y David Bonvehí, durante un acto del PDECat

Aparentemente, el PDECat es una formación sin fuerza, muy debilitada y sin capacidad organizativa para afrontar la actual situación política de Catalunya. Sin embargo, es la tercera vez que desde Waterloo se intenta su absorción por otras estructuras, sin que se haya conseguido. Varias veces se ha dado por muerto políticamente al PDECat, pero sigue resistiendo.

Inicialmente, se intentó que el PDECat se diluyera en Junts per Catalunya (JxC), la marca electoral del partido, sin que fuera posible. Los apparatchik de Puigdemont chocaron con los sectores ex convergentes moderados, liderados por la coordinadora general del partido, Marta Pascal, que resistieron la ofensiva. Finalmente, Waterloo tuvo que aplazar la ejecución de su proyecto.

Después, Puigdemont creó la Crida Nacional per la República, con el objetivo de aglutinar a todo el espacio convergente. Esta vez, incluso fue destituida Marta Pascal, y se colocó en su puesto a David Bonvehí, al que se suponía más dócil, pero a pesar de todo, el PDECat siguió vivo. A partir de este segundo fracaso, Puigdemont y el grupo de Waterloo lo han intentado por tercera vez. Sin embargo, Bonvehí no cede, y ahora cuenta con el apoyo de Artur Mas, que tiene aspiraciones de cara al futuro. Los moderados, aunque defenestrados de sus anteriores puestos, han resistido, mientras que, de hecho, la Crida ha desaparecido.

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